martes, 22 de mayo de 2012

Inmunizaciones



Se dice que las vacunas son el mejor avance médico de la humanidad, porque previenen las infecciones y por lo tanto van a evitar enfermedades.
Actualmente existen más de treinta vacunas disponibles para uso sistemático y no sistemático para la prevención de enfermedades transmisibles, inclusive para la prevención de enfermedades oncológicas, además es importante recalcar que las inmunizaciones que hasta hace poco era sólo para niños, ahora empiezan a convertirse en una excelente forma de protección para todas las edades, siendo el principal grupo beneficiado las personas de la tercera edad.
El término inmunidad se ha utilizado para referirse a una observación muy antigua, la cual consistía en que los individuos que habían sufrido ciertas enfermedades transmisibles estaban exentos de volver a padecerlas.
La inmunidad puede dividirse en:
a.       Activa natural: producida por la infección.
b.      Activa artificial: producida por la vacunación.
c.       Pasiva natural: paso transplacentario de anticuerpos de la madre al niño.
d.      Pasiva artificial: producida tras la administración de gammaglobulinas.
Nuestro sistema inmunológico distingue lo propio de lo ajeno, desarrollando una respuesta inmune que debe eliminar lo ajeno.
Tiene ciertas características como:
a.       Específica: distingue entre diferentes antígenos creando respuestas relacionadas a cada uno de ellos.
b.      Memoria inmunológica: es importante que la inmunidad se mantenga por amplios periodos de tiempo.
Antígeno
Un antígeno es toda sustancia capaz de interaccionar con el receptor de células T o B. Para lograr esta meta las vacunas actuales utilizan varios tipos, hablándose a veces de una molécula, otras de una bacteria, un virus o una célula.
Tipos de antígenos:
a. Toxoides: exotoxinas bacterianas, conservan su antigenicidad perdiendo la toxicidad (ej. difteria, tétanos).
b. Subunidades: polisacáridos de neumococo y Haemophilus influenzae B.
c. Antígenos obtenidos por ingeniería genética: ej. antígeno recombinante de la Hepatitis B.
d. Microorganismos muertos: ej. polio inactivada.
e. Microorganismos vivos atenuados: ej. polio oral, fiebre amarilla, triple vírica(sarampión, rubéola, parotiditis), varicela.

Técnicas para administración de las vacunas:
Previamente a la aplicación de una vacuna se deben hacer algunas preguntas para asegurar que la persona que la va a recibir no presente ninguna contraindicación. Preguntar por:
·         Reacción anafiláctica previa a la vacuna o a algunos de sus componentes.
·         Enfermedad febril aguda grave o moderada.
·         En caso de ser mujer, si está gestando en ese momento (por la probabilidad de asociar cualquier malformación posterior del producto a la vacuna).
·         Explicar sobre las reacciones que pudiera ocasionar la colocación de éstas (ej. fiebre, dolor y tumefacción en el lugar de la colocación, etc.)
·         Enfermedades que produzcan inmunodeficiencia.